Era martes. Había estado esperando alguna señal de vida de Milo desde el mensaje que me había enviado el domingo por la tarde, estaba perdiendo la esperanza de que lo haría y temía que hubiera perdido el interés en mi por algún motivo.
Estaba tirada en mi cama en la tarde después de haber comido cuando mi celular empezó a sonar, lo tomé y lo vi escrito en la pantalla. Milo, su nombre. Grité entre dientes para no llamar la atención, respiré hondo y presioné el botón verde.
"¿Diga?"
"Hola, Charlie" me saludó su increíble voz del otro lado de la línea.
"Oh. Hola, Milo" saludé de vuelta.
"Tenía ganas de escuchar tu voz" confesó y mi fuero interno se inundó de aún más gritos emocionados.
"Y yo la tuya" pude responder.
"Quiero verte" pidió "¿Estás libre el viernes?"
Me mordí el labio, "¿No puede mejor el jueves?" inquirí.
"Si, por supuesto"
"Entonces nos veremos el jueves" confirmé con una sonrisa todavía más grande extendiéndose por mi rostro.
"Hasta luego" se despidió
"Hasta pronto Milo"
Colgué y solté otro grito entre dientes. Era el chico más increíble del universo entero y pronto lo vería, tan solo dos días más y lo podría ver.
Prendí mi computadora y vi a Peter conectado.
Charlotte B: hola Pete
Peter L: hola Lot, como estas?
Charlotte B: estupendamente y tu?
Peter L: bien, y a que se debe tanta felicidad?
Charlotte B: nada en especial.
Era una mentira por supuesto, había una razón para mi felicidad y esa razón tenía un nombre, un nombre sexy; Milo. Pero eran cosas de chicas, no algo que sentía que podía comentar con Peter.
Recordé mi tarea con frustración y saqué mis cosas.
Charlotte B: hablamos luego Pete, bye
Peter L: bye Lotty
Apagué la computadora y me dediqué a hacer mi tarea, cuando terminé vi el reloj y era aún temprano.
Prendí mi computadora una vez más, no era adicta a usarla, solo la usaba para lo básico pero seguro me entretendría un rato.
Emily S: hola Lot :)
Charlotte B: Em!! :D
No podía contener mi emoción, tenía que contárselo a alguien y que mejor que Emily.
Emily S: que pasó?
Charlotte B: hable con el Em!! hable con Milo! :D
Emily S: cuentalo todo AHORA!
Charlotte B: me hablo en la tarde y me dijo (cito) "tenía ganas de escuchar tu voz" lo puedes creer!? <3
Emily S: enserio!? wow! y lo vas a ver?
Charlotte B: si! el jueves!
Emily S: hey, ya me tengo que ir, mañana me cuentas todo con lujo de detalles va?
Charlotte B: sip, nos vemos mañana
Emily S: bye
Charlotte B: bye
Emily S aparece como desconectado.
Ahora sí la apagué y me fui a dormir con una sonrisa en mi rostro sabiendo que cada minuto faltaba menos para poder verlo.
"Hola Denny, ¿No es un día maravilloso?" lo saludé al día siguiente en nuestro camino a la prisión que llamábamos escuela.
"Hola Lot, supongo, ¿Y a qué se debe esa alegría tuya?" preguntó riendo.
"Um, nada en especial"
"¿Segura que ese nada no tiene nombre?"
"Tal vez" accedí con una sonrisa.
"¿Y de casualidad no es...? ¿Cómo era que se llamaba el chico de la fiesta?" preguntó una vez más.
"Milo" respondí con un suspiro.
"Que se va a hacer contigo" me dijo y se fue por otro pasillo.
Me sentía feliz y nadie iba a poder cambiar eso.
Entré a mis clases prestando la mínima atención a lo que decían los profesores, no era como si realmente me importara.
A la hora del almuerzo salí alegremente hacia el comedor donde mis amigas me esperaban junto a sus novios.
"Hola chicas y chicos" saludé con una sonrisa digna de comercial.
"Hola Lot" saludaron todos a su vez.
"¿Y que te tiene tan feliz?" interrogó Hayley, a quién no se le escapaba una.
"Algo, tal vez nada" respondí en un intento de confundirla.
"Tengo que ir al baño" dijo a su vez "Y tu también Chloe, y tu Mia" agarró a las aclamadas del brazo y luego pasó por el lado de Emily "Tu también" al final pasó por mi lado y me miró fijamente "Y por supuesto que tu también Charlotte"
Caminamos fuera del comedor y nos sentamos en el paso del jardín.
"Esto no es el baño" observé con tono inocente.
"Que perspicaz" señalo Hayley "Ahora habla"
Suspiré y contenta accedí a hablar "Conocí a un chico la otra noche, fue maravilloso, ayer por la tarde me habló y me invitó a salir. El sueño de toda chica"
"¿¡Milo te invitó a salir!?" exclamó Chloe brincando de su lugar e hice lo mismo.
"¡Si!"
Todas dimos pequeños brinquitos.
"Cuéntalo todo" me pidió Mia.
"Mmm... hoy no es viernes, ¿O sí?" fingí pensarlo un momento "No, no lo es. Tendrán que esperar hasta entonces."
Sonreí con suficiencia, era divertido molestarlas.
"¡No inventes, Charlotte! me importa un rábano si es viernes o es domingo, tienes que contarnos ahora" explotó Hayley y me reí.
"Bueno, no es domingo tampoco. Ni modo." me reí y corrí en dirección de la cafetería ignorando todos sus gritos y reproches.
Me senté en la mesa junto a los chicos aún riendo.
"¿Qué es tan divertido?" me preguntó Riley.
"Hacer enojar a tu novia" contesté mientras veía como las chicas entraban matándome con la mirada. "Oopsie"
Para mi suerte en ese momento sonó la campana y una vez más corrí hacia mi siguiente destino.
Abrí mi closet con desesperación. Miré el reloj y gemí, me quedaba menos de media hora para decidir que ponerme y salir de prisa a encontrarme con Milo.¿Qué demonios se suponía que debía usar? Opté por una falda, la mejor amiga de toda chica en una situación desesperada.
Me puse una blusa y me arreglé el cabello a toda prisa. No podía evitar ver el reloj a cada minuto.
Bajé las escaleras corriendo, tomé mi bolsa y después de avisar a mi madre salí de mi casa.
Milo me había enviado un mensaje la tarde anterior y nos habíamos quedado de ver en una heladería del centro. Sonreí al recordarlo.
Me bajé del autobus y caminé un par de cuadras hasta que divisé el establecimiento. Miré mi reloj una vez más, justo a tiempo.
Entré al lugar y busqué al chico con la mirada, lo vi sentado en una de las mesas sonriéndome, le respondí la sonrisa y me acerqué a él con mi corazón latiendo como si de eso dependiera el mundo.
"Hola, Charlie" me saludó con su hermoso y marcado acento australiano, y me besó en la mejilla.
"Hola, Milo" respondí casi sin aliento.
Lo miré, no podía creer que en realidad me encontraba con un chico como él.
"¿Quieres pedir algo?" me preguntó.
"Si, claro"
Fuimos a la barra y ordenamos un helado, yo lo pedí de avellana y el de capuchino.
Volvimos a nuestra mesa y nos sentamos uno al frente del otro quedando a no más de un metro de su rostro.
"¿En que grado estás?" le pregunté en un intento de conocerlo más.
"En mi último año de preparatoria, ¿Y tú?"
"En mi primero" respondí con una pequeña risa "Me imagino que ya estás haciendo tus trámites para la universidad, ¿no?"
"Si, de hecho ya los hice. Me entregan mis resultados en unas semanas" contestó con una sonrisa.
"¿Y que vas a estudiar?"
"Arquitectura"
"¿Y eso por qué?" inquirí sorprendida.
"No lo sé, siempre me ha gustado crear. Entonces me decidí por algo que durara para siempre. O casi" sonreí con su respuesta, ese brillo en sus ojos y la confianza con la que hablaba sobre sus deseos era invaluable.
"¿Y tú ya tienes alguna idea?"
"No realmente, pero he pensado en publicidad. Aún me queda un poco de tiempo."
Nos quedamos un momento mirándonos y comiendo.
"Platicame más sobre ti" le pedí.
"En lo que respecta a mi familia tengo una hermana menor. Viví en Australia, cosa que ya sabes. Estoy a punto de graduarme de la preparatoria y entrar a la universidad. Y para ser honesto, me tiene un poco nervioso" dijo con una sonrisa. "¿Qué hay de ti?"
"Tengo un hermano mayor. He vivido aquí toda mi vida. Acabo de entrar a la preparatoria y ya casi acabo mi primer año."
"¿Cuántos años tiene tu hermano?"
"21" dije pensando si era así. "¿Y tu hermana?"
"14"
"¿Cuál es tu deporte favorito?"
"Hockey o football americano. ¿Y el tuyo?"
"Algo que no requiere tanta brutalidad. Patinaje sobre hielo"
Él rió con lo último y se inclinó un poco hacia mi.
"¿Hobbie?"
"Ir al cine, o patinar. ¿Tú?"
"Dibujar"
"¿Y eres bueno?"
Dudó antes de contestar. "Eso creo. Debo serlo, seré arquitecto" dijo orgulloso.
Seguimos platicando por horas sobre lo que nos gustaba y lo que no, no podía encontrar algo que no me gustara de él. Era vegetariano, no por deseo propio al principio pero lo entendió y ahora se mantenía firme en ese régimen, algo que se me hacía increíble. Tenía un perro llamado Puck desde hacía varios años y un hurón que era más bien de su hermana, quién se llamaba Melissa, por lo que me contaba se llevaba muy bien con ella y prometió presentármela algún día. Me contó sobre sus amigos y su escuela, y yo sobre las mías.
Lamentablemente y como siempre llegó la hora de irnos.
Salimos juntos de la heladería y nos pusimos frente a frente.
"Gracias, Milo" una sonrisa se extendía por mi rostro cada que pronunciaba su nombre.
"Cuando quieras Charlie" tomó mi rostro entre sus manos y me dio un delicado beso. "Nos vemos pronto."
Me paré de puntillas, posé mis brazos en sus hombros y lo besé, se sentía tan bien hacerlo que no lo podía evitar.
"Hasta pronto" me despedí con otra sonrisa que el me correspondió y me fui.
Tendría mucho que contarle a las chicas mañana por la noche.
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Espero que les haya gustado.
Hasta la próxima.
Izzie.
4 comentarios:
Increible(:
que lindo Milo, lo amo!
WAAAA! SUPEEER LINDO MILO!
awww mee encantaa tu bloog!
iaa qiero ver qe pasa mas adelante con Milo && asyy(:
Escriibee proontoo pleease!!
Takeee Caree!<3'
WAAAA! SUPEEER LINDO MILO!
awww mee encantaa tu bloog!
iaa qiero ver qe pasa mas adelante con Milo && asyy(:
Escriibee proontoo pleease!!
Takeee Caree!<3'
por que se besan tantooo! hahahahaah supongo que no estoy tan acostumbrada a ver (o leer) eso de personas que se acaban de conocer XD
que rico heladooooooos
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