23 septiembre 2010

Capítulo 12 "Dulce venganza"

"¿Qué haremos hoy?" pregunté a la hora del almuerzo el viernes siguiente por la mañana.
"Por extraño que parezca; nada" dijo Chloe
"Excepto por la pijamada, a menos que eso te parezca nada" agregó Hayley.
"Noche de chicas" 
Sonreí con eso, no había nada mejor que pasar todo el día, y la noche, con mis mejores amigas.
Continué entre clases, platicando con Peter en álgebra y pretendiendo escuchar en el resto, hasta que la campana final sonó.
Me reuní con las chicas a la salida y de ahí nos fuimos a la casa de Hayley.
La tarde la pasamos como cualquier otra; comiendo, riendo, viendo películas y de más.
Y claro, llegó la noche.
"Yo propongo a Lotty" dijo Hayley sin rodeos. Las chicas estuvieron de acuerdo y no me quedó de otra que hablar. suspiré, ¿Cuándo me había vuelto el centro de atención de los chismes? 
"Ayer salí con Milo" suspiré una vez más pero ahora de una manera más... enamorada "Fuimos a comer un helado y platicamos de todo, absolutamente todo."
"Cuenta" pidió Mia con una sonrisa.
"Tiene diecisiete, casi dieciocho. Ya hizo trámites para la universidad, tiene una hermana menor y un perro, y como ya sabían vivió un tiempo en Australia lo que lo hace la persona con la voz más sexy que he tenido el placer de conocer"
"¿Qué carrera va a estudiar?" preguntó Chloe.
"Arquitectura"
"¿Cómo se llama su hermana y cuantos años tiene?" preguntó Emily.
"Se llama Melissa y tiene catorce"
Y así siguieron todas las preguntas sobre el, ¿qué te gusta de él? ¿te gusta? y muchas otras hasta que llegó la última.
"¿Te besó?" inquirió Hayley sonreí y asentí, luego me sonrojé un poco.
"Me besó y luego yo lo besé" admití
"¡Estoy tan feliz por ti!" exclamó ella, sonreí una vez más y las abracé,
"Soy muy feliz" les dije "Tu turno" señalé a Mia "Cuéntanos sobre Lucas"
Seguimos hablando por horas y horas, era increíble como ahora que Milo había aparecido en mi vida sentía como si finalmente encajara, ya no me sentía fuera de lugar cuando platicábamos de chicos y novios, aunque Milo no era mi novio si me sentía como si ya perteneciera a todas esas pláticas.
Esa noche me fui a dormir feliz y satisfecha con una sonrisa extendida por todo mi rostro sin saber lo que me esperaba.

Cuando me desperté tuve un mal presentimiento, algo no se sentía bien. Me senté y miré a mi alrededor, no vi a ninguna de las chicas, lo que se me hizo raro, pero una silla al fondo de la habitación y un sonido proveniente de ella me llamó la atención. Me paré y vi a Emily sentada en la silla. Corrí hacia ella y cuando me acerqué me di cuenta de que no estaba sentada en la silla por gusto sino que estaba amarrada a ella y tenía un trozo de cinta cubriendo su boca.
Le arranqué el pedazo de cinta y me dispuse a desamarrarla pero ella me detuvo, "Corre, Lotty" exclamó Emily "No hay tiempo, ¡Sálvate tu!"
Me giré de prisa y vi como las demás chicas salían de su escondite con una sonrisa malévola en su rostro de las que pocas veces había sido testigo. Todo era un juego. Miré hacia la puerta y vi que no era mucha la distancia, corrí lo más deprisa que pude pero alguien me interceptó y tacleó antes de poder abrir la puerta, Chloe. Llegaron el resto y me amarraron a pesar de todo el forcejeo, me levantaron y me sentaron en una silla junto a Emily.
"¿Olvidaron nuestra venganza?" preguntó Hayley con voz socarrona. Todo hizo click en mi cabeza cuando dijo eso. ¡Demonios! lo había olvidado por completo por estar pensando en lo de Milo. Miré a Emily quien me miraba también, tragué saliva y miré al frente, tendría que enfrentar esto y con la frente bien en alto. Mia sacó una cámara fotográfica y lo recordé. ¡Teníamos fotos comprometedoras de ellas! si todo iba mal nos quedaba un arma secreta; el chantaje. Miré a Emily una vez más pero en esta ocasión con una sonrisa en el rostro que ella no entendió. Agradecí que no me hubieran cubierto la boca a mi, me incliné un poco hacia ella sin que las demás se dieran cuenta y susurré a su oído "¡Las fotografías!"
Ella seguía sin entender aún, "Chantaje" susurré, ella sonrió y miramos al frente ahora con una renovada confianza.
"¿Creyeron que lo olvidaríamos?" preguntó Mia con una caja en sus manos y una sonrisa burlona en su rostro.
Chloe se acercó a ella dándonos la espalda y sacó algo de la caja que no pude ver bien, Hayley se puso enfrente de nosotras con dos bandanas y nos tapó los ojos.
"¡Jamás lo diré!" exclamé en plan de preso político, Emily se rió y me siguió el juego.
"¡Hagan lo que quieran pero nunca hablaré mientras siga con vida!" me reí y ella lo hizo también, seguramente nuestras secuestradoras lucían confundidas.
"¡Tenemos algo que ustedes nunca tendrán!" grité
"¿Y qué podría ser eso?" intervino Chloe.
"Algo tan poderoso que caerán arrodilladas suplicando por el perdón" continuó Emily.
"Atrévanse a seguir si así lo desean pero aténganse a las consecuencias"
"Si, en el mundo actual podemos humillarlas tan profundamente en tan solo unos segundo con la ayuda de un simple click"
"Continúen y se arrepentirán" dije dando por terminado nuestro discurso.
Seguramente no habían entendido nada, pero no tenía prisa, tarde o temprano lo harían.
"¿Quién quiere empezar?" preguntó Mia con un tono siniestro, algo raro en ella pues siempre era vista con su paciencia e infinita calma.
"¿Me darían el honor?" inquirió Hayley y las otras dos chicas le dieron el turno.
Nosotras solo podíamos escuchar todos sus cuchicheos pues la bandana no me dejaba ver nada en absoluto y dudaba que no pasara lo mismo con Emily.
"¿Listas para la diversión?"
Yo solté una risotada y Emily me siguió. 
"Como quieran" dijo ella y se acercó a nosotras hasta que pude sentir su mano en mi hombro, estando la otra seguramente en el de Emily, movió las sillas de modo que quedamos de espaldas la una contra la otra. Gran error pensé, estiré mis manos, que tenían poca movilidad, y tanteé hasta que sentí las manos de Emily buscando las mías por igual. Escuché como se alejaban los pasos y eché mi cabeza para atrás.
"Intentaré desamarrarte, ¿Okay?" susurré, ella murmuró un pequeño sí y puse mis manos en acción. Era realmente difícil, no era como en las películas de acción en las que el héroe lograba safarse y escapar en tan solo un par de segundos.
Hayley volvió a nuestro lado y escuché como ponía algo en el piso alrededor de nosotras, como papel o algo similar, luego se acercó con algo que sonaba pesado... y líquido
Oh Oh me dije y cerré mi boca justo a tiempo en que un balde de agua nos cayó encima dejándonos completamente mojadas.
"¿¡Cuál es tu problema!?" grité fúrica y lo único que obtuve de respuesta fueron un par de risas por su parte.
Respira hondo y cálmate me dije lo que quieren es hacerte enojar y no les vamos a dar esa satisfacción, asentí para mi misma y dejé de quejarme aunque un pequeño temblor movió mi cuerpo; el agua estaba helada.
"¿Me puedes quitar la venda de los ojos, por favor?" pedí con la voz más tranquila y amable que pude fingir.
"¿Cómo para qué?" respondió Chloe con sarcasmo.
"Si me van a hacer algo prefiero verlo" 
Lo discutieron unos segundos y nos concedieron el favor, nos quitaron la venda 
"Ahora..." dijo Chloe con la misteriosa caja entre sus manos, caminó hasta nosotras y nos separó poniéndonos una vez más lado a lado y me tocó el cabello ahora mojado "Tienen un cabello muy bonito, ¿saben?"
En ese momento temí por el, mi cabello era de las cosas más preciadas de mi cuerpo, por así decirlo, y lo cuidaba como si fuera vital. 
Mia y Hayley fueron a asistirla y agarró un cepillo al igual que Mia, quien comenzó a cepillar el cabello de Emily mientras Chloe cepillaba el mío.
"Vaya que sí, pero me parece que otro color les quedaría mejor. ¿Cuál es tu color favorito, Lot? Ah, sí. Verde. ¿Y el tuyo Em? Claro. Gris. Creo que les iría bien un cambio de look, a lo mejor otro color de cabello"
Hayley le entregó algo y Chloe siguió cepillando mi cabello, pegaron más a Emily hasta que nuestras sillas chocaron y podía sentir su hombro contra el mío.
"Verde para Lotty y gris para Em" dejó el cepillo por un lado y algo cayó sobre mi cabello. "¡Pero que torpe soy!" exclamó con falsa sorpresa.
"¡Este no es tinte sino pintura acrílica!" tomó el cepillo y lo dirigió de nuevo hacia mi cabello. "Veamos si podemos solucionar este desastre" 
Sentía como extendía la pintura por toda mi cabeza y mi cabello hasta las puntas, hizo bola mi cabello y lo dejó moviéndose al de Emily.
"Oops. Creo que no funcionó, es más, ¡creo que lo empeoré!"
Cerré mis ojos con frustración, iba a tomarme horas y litros de shampoo poder quitarme toda la pintura de encima, unas cuantas gotas escurrían y caían sobre mis hombros.
"Son despreciables" les escupió Emily molesta.
"Gracias. Gracias" Chloe soltó una carcajada.
"Y por último, la evidencia" dijo Mia situándose al frente de nosotras y sacando la cámara.
"¡Espera!" grité antes de que presionara el obturador.
"Antes de que lo hagas quiero que sepan que nosotras tenemos evidencia y si se atreven a tomarnos una sola foto las suyas aparecerán accidentalmente en Facebook" explicó Emily con una sonrisa molesta pero confiada en su rostro seguramente imaginándose lo mucho que sufrirían con ese tipo de humillación.
Mia se congeló en el acto al igual que Hayley y Chloe.
"Perdóname, pero ¿tienen qué?" dijo Chloe incrédula.
"Cómo lo escuchaste Clo, no somos estúpidas. Tenemos fotos de ustedes de nuestra pequeña bromita y no nos vamos a tentar el corazón si se atreven a tomar una sola foto"
Ella volteó con las otras dos y luego nuevamente con nosotras. 
"Bien jugado" murmuró entre dientes y las tres se adelantaron a soltarnos.
Una vez libre sonreí por nuestra cuasi-victoria, fuimos al baño a ver los daños y era peor de lo que pensaba; nuestros cabellos eran una masa verde, y gris en su caso, de pintura que ya se estaba secando y empezaba a encostrarse, lo toqué con un dedo e hice una mueca "¡Está pegajoso!" exclamé con asco.
"Me voy a mi casa" dije saliendo del baño hacia las otras tres. 
"Yo también" dijo Emily.
Abrí el armario de Chloe a pesar de sus quejas y saqué un gorro de lana, me lo puse sobre la cabeza metiendo todo mi cabello en el.
"¡Qué te pasa!" gritó ella molesta. "¡Lo estas ensuciando!" 
"Tu ensuciaste mi cabello" respondí.
Tomé mis cosas y me despedí de ellas al igual que Emily y salimos juntas de su casa.
"Nos vemos en la escuela" dije despidiéndome en la puerta.
"Suerte con eso" dijo señalando mi cabeza.
"Igualmente, que la fuerza esté contigo"
Caminé a mi casa sintiéndome ligeramente humillada pero a la vez triunfante; pudo haber sido mucho peor.
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Enjoy!
Nos vemos la próxima semana.
Gracias por leer.
Izzie(:

16 septiembre 2010

Capítulo 11 "Helados"

Era martes. Había estado esperando alguna señal de vida de Milo desde el mensaje que me había enviado el domingo por la tarde, estaba perdiendo la esperanza de que lo haría y temía que hubiera perdido el interés en mi por algún motivo.
Estaba tirada en mi cama en la tarde después de haber comido cuando mi celular empezó a sonar, lo tomé y lo vi escrito en la pantalla. Milo, su nombre. Grité entre dientes para no llamar la atención, respiré hondo y presioné el botón verde.
"¿Diga?"
"Hola, Charlie" me saludó su increíble voz del otro lado de la línea.
"Oh. Hola, Milo" saludé de vuelta.
"Tenía ganas de escuchar tu voz" confesó y mi fuero interno se inundó de aún más gritos emocionados.
"Y yo la tuya" pude responder.
"Quiero verte" pidió "¿Estás libre el viernes?"
Me mordí el labio, "¿No puede mejor el jueves?" inquirí.
"Si, por supuesto"
"Entonces nos veremos el jueves" confirmé con una sonrisa todavía más grande extendiéndose por mi rostro.
"Hasta luego" se despidió
"Hasta pronto Milo"
Colgué y solté otro grito entre dientes. Era el chico más increíble del universo entero y pronto lo vería, tan solo dos días más y lo podría ver.
Prendí mi computadora y vi a Peter conectado.
Charlotte B: hola Pete
Peter L: hola Lot, como estas?
Charlotte B: estupendamente y tu?
Peter L: bien, y a que se debe tanta felicidad?
Charlotte B: nada en especial.
Era una mentira por supuesto, había una razón para mi felicidad y esa razón tenía un nombre, un nombre sexy; Milo. Pero eran cosas de chicas, no algo que sentía que podía comentar con Peter.
Recordé mi tarea con frustración y saqué mis cosas.
Charlotte B: hablamos luego Pete, bye
Peter L: bye Lotty
Apagué la computadora y me dediqué a hacer mi tarea, cuando terminé vi el reloj y era aún temprano.
Prendí mi computadora una vez más, no era adicta a usarla, solo la usaba para lo básico pero seguro me entretendría un rato.
Emily S: hola Lot :)
Charlotte B: Em!! :D
No podía contener mi emoción, tenía que contárselo a alguien y que mejor que Emily.
Emily S: que pasó?
Charlotte B: hable con el Em!! hable con Milo! :D
Emily S: cuentalo todo AHORA!
Charlotte B: me hablo en la tarde y me dijo (cito) "tenía ganas de escuchar tu voz" lo puedes creer!? <3
Emily S: enserio!? wow! y lo vas a ver?
Charlotte B: si! el jueves!
Emily S: hey, ya me tengo que ir, mañana me cuentas todo con lujo de detalles va?
Charlotte B: sip, nos vemos mañana
Emily S: bye
Charlotte B: bye
Emily S aparece como desconectado.
Ahora sí la apagué y me fui a dormir con una sonrisa en mi rostro sabiendo que cada minuto faltaba menos para poder verlo.
"Hola Denny, ¿No es un día maravilloso?" lo saludé al día siguiente en nuestro camino a la prisión que llamábamos escuela.
"Hola Lot, supongo, ¿Y a qué se debe esa alegría tuya?" preguntó riendo.
"Um, nada en especial"
"¿Segura que ese nada no tiene nombre?" 
"Tal vez" accedí con una sonrisa.
"¿Y de casualidad no es...? ¿Cómo era que se llamaba el chico de la fiesta?" preguntó una vez más.
"Milo" respondí con un suspiro.
"Que se va a hacer contigo" me dijo y se fue por otro pasillo.
Me sentía feliz y nadie iba a poder cambiar eso.
Entré a mis clases prestando la mínima atención a lo que decían los profesores, no era como si realmente me importara.
A la hora del almuerzo salí alegremente hacia el comedor donde mis amigas me esperaban junto a sus novios.
"Hola chicas y chicos" saludé con una sonrisa digna de comercial.
"Hola Lot" saludaron todos a su vez.
"¿Y que te tiene tan feliz?" interrogó Hayley, a quién no se le escapaba una.
"Algo, tal vez nada" respondí en un intento de confundirla.
"Tengo que ir al baño" dijo a su vez "Y tu también Chloe, y tu Mia" agarró a las aclamadas del brazo y luego pasó por el lado de Emily "Tu también" al final pasó por mi lado y me miró fijamente "Y por supuesto que tu también Charlotte"
Caminamos fuera del comedor y nos sentamos en el paso del jardín.
"Esto no es el baño" observé con tono inocente.
"Que perspicaz" señalo Hayley "Ahora habla"
Suspiré y contenta accedí a hablar "Conocí a un chico la otra noche, fue maravilloso, ayer por la tarde me habló y me invitó a salir. El sueño de toda chica"
"¿¡Milo te invitó a salir!?" exclamó Chloe brincando de su lugar e hice lo mismo.
"¡Si!"
Todas dimos pequeños brinquitos.
"Cuéntalo todo" me pidió Mia.
"Mmm... hoy no es viernes, ¿O sí?" fingí pensarlo un momento "No, no lo es. Tendrán que esperar hasta entonces."
Sonreí con suficiencia, era divertido molestarlas.
"¡No inventes, Charlotte! me importa un rábano si es viernes o es domingo, tienes que contarnos ahora" explotó Hayley y me reí.
"Bueno, no es domingo tampoco. Ni modo." me reí y corrí en dirección de la cafetería ignorando todos sus gritos y reproches.
Me senté en la mesa junto a los chicos aún riendo.
"¿Qué es tan divertido?" me preguntó Riley.
"Hacer enojar a tu novia" contesté mientras veía como las chicas entraban matándome con la mirada. "Oopsie"
Para mi suerte en ese momento sonó la campana y una vez más corrí hacia mi siguiente destino.

Abrí mi closet con desesperación. Miré el reloj y gemí, me quedaba menos de media hora para decidir que ponerme y salir de prisa a encontrarme con Milo.¿Qué demonios se suponía que debía usar? Opté por una falda, la mejor amiga de toda chica en una situación desesperada.
Me puse una blusa y me arreglé el cabello a toda prisa. No podía evitar ver el reloj a cada minuto.
Bajé las escaleras corriendo, tomé mi bolsa y después de avisar a mi madre salí de mi casa.
Milo me había enviado un mensaje la tarde anterior y nos habíamos quedado de ver en una heladería del centro. Sonreí al recordarlo.
Me bajé del autobus y caminé un par de cuadras hasta que divisé el establecimiento. Miré mi reloj una vez más, justo a tiempo.
Entré al lugar y busqué al chico con la mirada, lo vi sentado en una de las mesas sonriéndome, le respondí la sonrisa y me acerqué a él con mi corazón latiendo como si de eso dependiera el mundo.
"Hola, Charlie" me saludó con su hermoso y marcado acento australiano, y me besó en la mejilla.
"Hola, Milo" respondí casi sin aliento.
Lo miré, no podía creer que en realidad me encontraba con un chico como él.
"¿Quieres pedir algo?" me preguntó.
"Si, claro"
Fuimos a la barra y ordenamos un helado, yo lo pedí de avellana y el de capuchino.
Volvimos a nuestra mesa y nos sentamos uno al frente del otro quedando a no más de un metro de su rostro.
"¿En que grado estás?" le pregunté en un intento de conocerlo más.
"En mi último año de preparatoria, ¿Y tú?"
"En mi primero" respondí con una pequeña risa "Me imagino que ya estás haciendo tus trámites para la universidad, ¿no?"
"Si, de hecho ya los hice. Me entregan mis resultados en unas semanas" contestó con una sonrisa.
"¿Y que vas a estudiar?"
"Arquitectura"
"¿Y eso por qué?" inquirí sorprendida.
"No lo sé, siempre me ha gustado crear. Entonces me decidí por algo que durara para siempre. O casi" sonreí con su respuesta, ese brillo en sus ojos y la confianza con la que hablaba sobre sus deseos era invaluable.
"¿Y tú ya tienes alguna idea?"
"No realmente, pero he pensado en publicidad. Aún me queda un poco de tiempo." 
Nos quedamos un momento mirándonos y comiendo.
"Platicame más sobre ti" le pedí.
"En lo que respecta a mi familia tengo una hermana menor. Viví en Australia, cosa que ya sabes. Estoy a punto de graduarme de la preparatoria y entrar a la universidad. Y para ser honesto, me tiene un poco nervioso" dijo con una sonrisa. "¿Qué hay de ti?"
"Tengo un hermano mayor. He vivido aquí toda mi vida. Acabo de entrar a la preparatoria y ya casi acabo mi primer año."
"¿Cuántos años tiene tu hermano?"
"21" dije pensando si era así. "¿Y tu hermana?"
"14"
"¿Cuál es tu deporte favorito?"
"Hockey o football americano. ¿Y el tuyo?"
"Algo que no requiere tanta brutalidad. Patinaje sobre hielo"
Él rió con lo último y se inclinó un poco hacia mi.
"¿Hobbie?"
"Ir al cine, o patinar. ¿Tú?"
"Dibujar"
"¿Y eres bueno?"
Dudó antes de contestar. "Eso creo. Debo serlo, seré arquitecto" dijo orgulloso.
Seguimos platicando por horas sobre lo que nos gustaba y lo que no, no podía encontrar algo que no me gustara de él. Era vegetariano, no por deseo propio al principio pero lo entendió y ahora se mantenía firme en ese régimen, algo que se me hacía increíble. Tenía un perro llamado Puck desde hacía varios años y un hurón que era más bien de su hermana, quién se llamaba Melissa, por lo que me contaba se llevaba muy bien con ella y prometió presentármela algún día. Me contó sobre sus amigos y su escuela, y yo sobre las mías.
Lamentablemente y como siempre llegó la hora de irnos.
Salimos juntos de la heladería y nos pusimos frente a frente.
"Gracias, Milo" una sonrisa se extendía por mi rostro cada que pronunciaba su nombre.
"Cuando quieras Charlie" tomó mi rostro entre sus manos y me dio un delicado beso. "Nos vemos pronto."
Me paré de puntillas, posé mis brazos en sus hombros y lo besé, se sentía tan bien hacerlo que no lo podía evitar.
"Hasta pronto" me despedí con otra sonrisa que el me correspondió y me fui.
Tendría mucho que contarle a las chicas mañana por la noche.
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Espero que les haya gustado.
Hasta la próxima.
Izzie.

09 septiembre 2010

Lo siento.

Hola chicas, 
lamento muchísimo -como no tienen idea- no poder subir capítulo hoy.
Para serles honesta entré a la escuela hace un par de semanas y no creí que me sobrepasaría de esta manera, apenas tengo tiempo para tocar mi computadora, ni se diga para dormir.
Como algunas saben -las que leen mi otro blog- tengo clases deportivas por la tarde lo que reduce aún más mi tiempo libre.
No he podido escribir últimamente y no quiero ponerme a escribir un capítulo como loca en este momento porque sé que sería una porquería y no planeo subir porquerías.
La historia seguirá su ritmo normal a partir de la próxima semana a menos que algo realmente malo pase (como que me rompa ambos brazos y piernas o muera en un trágico accidente)
No tienen idea de como lo lamento.
Nos vemos la próxima semana.
las quiere, Izzie.

02 septiembre 2010

Capítulo 10 "Increíble"

La música sonaba a todo lo que daba, bailaba de frente a este chico increíblemente guapo, el me miraba con una sonrisa y movía su cuerpo al ritmo. Bailábamos dependiendo de la música algunas veces más pegado que otras dejándome sentir su cuerpo contra el mío.
No había palabras entre nosotras pero no eran necesarias, un toque de manos, una sonrisa, eso era suficiente para comunicarnos, lo miré con aún más atención, no podía creer lo atractivo que era, como sus ojos brillaban con las luces parpadeantes y su sonrisa cautivaba cada una de las células de mi cuerpo, era sin duda alguna el chico más atractivo que había visto en mi vida, y menos aún podía creer que se encontraba al frente mío.
Milo, sonaba tan sexy.
Me sentía idiota siendo incapaz de pensar en algo que no fuera el.
Sus manos rodearon mi cintura y sentí sus labios rozar mi oído al tiempo que la sangre corría de manera desenfrenada a mis mejillas.
"¿Quieres salir?" susurró a mi oído.
Hice lo mismo que el sintiéndome dichosa de poder tener mi rostro a tal cercanía de la suya
"Claro" susurré de la misma manera.
Nos encaminamos hacia la terraza, él sin aún despegar su mano de mi cintura y manteniéndome cerca a el.
"¿Eres de por aquí?" le pregunté, ahora nos encontrábamos nuevamente en los camastros frente a la piscina después de haber bailado hasta cansarnos.
"Algo así. Nací aquí pero cuando tenía un año a mi papá le ofrecieron un trabajo en Australia y viví allí hasta los trece. Esa es la razón de mi acento" 
"Me gusta" solté sin siquiera pensarlo y el me sonrió, tenía una sonrisa hermosa, todo en el me parecía espectacular. Me sentía cautivada por el aire de misterio que desprendía su apariencia y la fuerte atracción que me causaba, sin dejar del lado su acento. El acento australiano es taan sexy pensé ¡lo sé! me apoyo esa otra vocecita.
"Ahora tu platícame de ti" me pidió con otra intoxicante sonrisa.
"Mi vida es aburrida en comparación con la tuya, he vivido aquí mis dieciséis años, mi vida ha sido igual desde que tengo memoria pero no me puedo quejar" contesté y le di un sorbo pequeño a mi bebida, no entendía porque me encontraba tomando cerveza pero sin embargo lo estaba haciendo, él hacía lo mismo, aunque claro el lucía mucho mayor.
"Tu vida jamás me podría parecer aburrida" contrarrestó sonriendo.
"A propósito, ¿Cuántos años tienes?" le pregunté intentando saciar mi curiosidad.
"Diecisiete, casi dieciocho. ¿Tienes algún problema con la diferencia de edad?" preguntó acercándose a mi.
"En lo absoluto" respondí haciendo lo mismo que el, a cambio de mi respuesta me regaló una sonrisa más que correspondí. No podía creer lo increíblemente sexy que era.
"Ahora vuelvo, voy al baño, ¿Quieres que te traiga algo?" indicó parándose.
"No gracias" contesté con una sonrisa.
Se paró y entró nuevamente al salón que no parecía vaciarse pronto. Miré hacia mi vaso que ahora se encontraba vacío, nunca había tomado tanto -para mí- me sentí un poco mareada, la cerveza empezaba a hacer de las suyas, o tal vez era pura sugestión.
Saqué mi celular y vi la hora, eran pasadas las dos de la mañana. Era tan solo cuestión de tiempo para que la mamá de Chloe llegara por nosotras.
Suspiré con frustración y lo guardé en mi bolso.
"¿Pasa algo?" inquirió Milo que recién volvía y se sentó junto a mi.
"Nada, eso solo que en cualquier momento me iré" dije soltando otro pequeño suspiro. Su sonrisa se torció
"Tan bien que me la estoy pasando"
"Igual yo" respondí con una sonrisa triste. 
"¿De dónde conoces a Javi?" me preguntó segundos después.
"¿A quién?" contesté con otra pregunta ligeramente confundida
"Al dueño de esta casa" respondió soltando una ligera risa.
"Ah, claro. Una amiga conoce a Sofía, su novia"
"Su novia, claro. Me agrada tu amiga, de no ser por ella no estarías aquí"
Contesté con una sonrisa, ya no me salían las palabras, no podía creer lo que estaba pasando.
Mi celular sonó interrumpiendo el momento y lo saqué de mala gana.
"Lot, ya llegó mi mamá. Te espero afuera" indicó Chloe apenas contesté. 
"Voy para allá" respondí pero ella ya había colgado. Me puse de pie y me colgué mi bolsa al hombro. "Ya me voy" anuncié con un deje de angustia en mi voz "Fue increíble Milo, un gusto conocerte" 
"El gusto es mío Charlie" dijo acercándose a mi y entregándome su celular. "No puedo permitirme dejarte ir sin saber tu número" 
Lo anoté rápidamente con una sonrisa estúpida en mi rostro. Terminé y se lo entregué junto con el mío para que anotara el suyo, no tardó.
"Espero volver a verte" me despedí dándole un lento beso en la mejilla.
Me dirigí hacia la salida pero una mano me detuvo por la muñeca y Milo me jaló hacia el.
"No te puedo dejar ir sin hacer algo antes o no me lo perdonaría" puso su mano en mi cintura y me atrajo posando sus labios sobre los míos, dejándome saborear los suyos por un instante antes de alejarse de mi.
"Nos veremos Charlie" se despidió y me dejó ir dedicándome una última sonrisa.
Me alejé deprisa con una expresión idiotizada en mi rostro sin saber si era a causa del efecto que la cerveza estaba empezando a causar en mi o el momento tan perfecto que acababa de tener.
No alcancé a ver a ninguno de los chicos a la salida.
Nos subimos al auto de Chloe y estuvimos en silencio el resto del camino de regreso a la casa, cada una enfrascada en sus propios pensamientos.
Al llegar subimos directo a su cuarto y sin decir ni una palabra nos arreglamos para dormir. Una vez que estuvimos listas con la pijama puesta y acomodadas en el piso Chloe se decidió a hablar "Bien chicas, se que todas estamos muy cansadas y fue una noche genial, nos separamos en la fiesta y bueno, me parece que existe curiosidad por saber que hizo cada una" 
Asentimos y un bostezo se me escapó corroborando lo cansada que me sentía.
"¿Orden alfabético?" preguntó Emily conteniendo un bostezo.
"Si, ya no tenemos humor para la dedocracia" le respondió Chloe
"Charlotte vas" me indicó Hay soltando una pequeña risa. 
¿Por qué siempre yo? me pregunté y suspiré sonrojándome un poco. 
Sería una noche más larga de lo que esperaba.
"Conocí a alguien" inicié y todas soltaron gritos de exclamación, despertando por completo
"¡Cuenta!" ordenó Chloe
"Calma Clo, se llama Milo. Es sencillamente increíble y tiene un irresistible acento australiano" confesé sin poder evitar sonreír extensamente al pensar en el.
"Sigue" pidieron.
"Platicamos un rato y bueno..." hice una pausa y sonreí "Antes de irme me besó" gritaron nuevamente clamando por todos los detalles.
"Fue.. delicado y..." suspiré "Me encantó"
"¡Eres tan afortunada!" exclamó Hayley
"Vaya que sí" dijeron Emily y Mia dándole la razón.
"Me llamó Charlie" añadí sonriente y un poco sonrojada "Me gusta"
"Me sorprendes Lot," observó Chloe "Primero Peter y ahora este chico Milo, andas con una suerte..."
Sonreí con su comentario "Eso parece. Tu turno honey" le dije a Chloe y ella suspiró.
Estuve bailando con Ethan toda la noche, lo usual; un par de tragos y bueno..." hizo una pequeña pausa "Una sesión de besos en la oscuridad de la terraza" confesó roja y soltó una risita nerviosa.
"No desperdicias ni un momento" bromeé para molestarla "Y me dices suertuda a mi" dije con lo que se sonrojó un poco más y habló antes de poder decir algo más.
"Vas Em"
"Supongo que tampoco hay mucho que contar; baile y besos solo que lo nuestro no fue... tan privado" comentó alzando las cejas a Chloe riendo. "Hay" fue lo único que dijo.
"Yo si gocé y no me avergüenzo, hubo bastante acción. Riley besa tan bien" confió orgullosa "Vas Mia"
Al fin pensé solo una más.
"Ya saben que soy más tranquila pero no voy a negar que hubo acción con Lucas" admitió
"Ahora si" exclamé "A dormir ¡por favor!"
Mis ojos me escocían por el cansancio.
"Buenas noches chicas," dijo Chloe y añadió hacia mi guiñándome un ojo "Charlie"

Desperté y el reloj de la pared indicaba que ya eran las once y cuarto, abrí mis ojos y un dolor de cabeza me inundó.
Maldita cerveza maldecí para mis adentros. Pero andas tomando me reprendió una vocecita.
Odiaba tomar y después sufrir las consecuencias, por suerte no era muy común en mi tomar.
Chloe se despertó unos minutos después y fue al baño, cuando salió se veía completamente demacrada, al parecer había tomado bastante.
"Ya veo que no andaban prendidos anoche solo por las hormonas" le dije recordándole su sesión privada.
"Ya cállate" atajó y se volvió a acostar, reí y una punzada en mi cabeza me hizo callar.
Todas nos mantuvimos tiradas en el suelo hasta entrada la tarde, jamás habíamos sufrido una resaca fuerte -por suerte- pero si uno que otro dolor de cabeza por tomar un par de tragos.
"Creo que es hora de pararnos" indicó Hayley "Ya son las tres y tengo hambre" 
Bajamos a la cocina y nos hicimos de comer todas en silencio.
"¿Se quieren quedar a ver una película?" nos preguntó Chloe, asentimos sin mucho alboroto y nos fuimos a la sala.
Pusimos The Hangover en burla de nuestra situación actual para reírnos un poco, de menos teníamos sentido del humor.
En cuanto acabo cada una se fue a su casa, donde llegué directo a tirarme en mi cama a descansar, el dolor había desaparecido varias horas atrás pero aún así me sentía exhausta, ya haría todos mis deberes al día siguiente.
Mi celular sonó y vi el mensaje que acababa de llegar.
Fue increíble conocerte Charlie, nos veremos pronto. 
Milo.
Me tiré de espaldas sin poder contener la risa, no podía ser más feliz.

"Hola Den" lo saludé en la escuela, el me saludó también
"Oye, tu y yo tenemos que hablar" insinué
"¿De?" preguntó el con la duda claramente reflejada en su rostro.
"De la fiesta. En el parque a las cuatro" le aclaré y me fui a mi salón sin decir nada más.

Salí en cuanto el último timbre sonó y me fui directo a mi casa donde comí y me cambié, en cuanto se hicieron las tres y treinta salí hacia el parque. Había llegado un poco temprano por lo que me acosté en el pasto esta vez procurando no quedarme dormida, por suerte Denny no tardó en llegar.
"¿Y de que me querías hablar?" me preguntó
"Nada en especial, solo quería saber como te fue en la fiesta" contesté como quien no quiere la cosa ocultando mi curiosidad.
"Ah, claro. Baile con la chica esta..." pauso tratando de recordar "Creo que se llamaba Holly o Hilda o algo así, tal vez, no era mi tipo"
"Era bonita" observé con fastidio, la chica no había sido de mi agrado.
"No me fije, su personalidad no era lo suficiente atractiva"
"Eres el único chico que conozco que se fija en la personalidad antes que en la apariencia" le dije sonriendo.
"Lo tomaré como un cumplido"
Caminamos un rato en un agradable silencio simplemente sintiendo la presencia del otro y contemplando el paisaje. "¿Y a ti como te fue?"
Me sonrojé un poco "Bien"
"Cuéntame Charlotte" me ordenó, suspiré
"Conocí a un chico, se llama Milo"
"¿Y?"
"Platicamos un rato, era atractivo en ambos aspectos"
"¿Lo volverás a ver?"
"Eso espero. Solo me queda esperar"
No me atrevía a decirle que me había besado, no lo entendía pero preferí omitir ese pequeño detalle.
"Um. ¿Era todo lo que querías hablar conmigo?" inquirió
"Si"
"Eres una chismosa Charlotte" exclamó soltando una risotada y lo abracé compartiendo sus risas.
"Pero así me quieres"
"Siempre y para siempre"
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Enjoy!
P.S. Isabel: se pronuncia Mailo :) y gracias por las sugerencias ya que tenga tiempo las checo (te juro que el día no me alcanza para nada D:) salut!