EPÍLOGO

Llevaba meses tirada en esa cama de hospital y mi cuerpo inerte no daba ninguna señal de mejoría.

Mi esposo estaba a mi lado en todo momento demacrado de tanta preocupación.

Sentí como el dolor se desvanecía y un pitido inundó la habitación.

Jos se levantó asustado y al darse cuenta de lo que estaba pasando empezó a llorar. Un par de enfermeras entraron pero no hicieron nada, solo llamaron la hora de la muerte; mi muerte.

Me paré detrás de Jos y besé su cabeza, sus sollozos pararon unos momentos y pude ver como una diminuta sonrisa iluminaba su rostro por unos instantes.

Fui a casa, a la habitación de mis pequeñas gemelas, quienes dormían apaciguadas sin idea alguna de lo que estaba ocurriendo.

Me senté al lado de las camas y con todo el pesar interrumpí su tranquilo sueño.

-Cariño -susurré segura de que me escucharía.

-Mamá -susurró mi pequeña Charlie y Cassadee no tardó en despertar también.

-¿No estabas fuera de casa? -me preguntó inocente Cassadee.

-Niñas, es algo muy difícil de entender ahora, por lo que su padre les explicará a su debido tiempo, tienen que ser muy fuertes por el.

-¿Qué pasa? -preguntaron preocupadas.

Pensé unos momentos la manera de como decirles a unas pequeñas niñas de 10 años que su madre había muerto.

-Me tengo que ir de viaje -dije finalmente.-y sólo me puedo despedir de ustedes.

-No entiendo, mami -dijo Charlie asustada haciendo que mi corazón se rompiera.

-Aún eres joven cariño, ambas lo son. Su papá se los explicará más adelante.

"Cuídense mucho hermosas, ustedes dos son únicas, apóyense la una a la otra y vigilen a papá por mi. ¿Lo prometen?

Ambas asintieron aún sin entender nada.

Les di un fuerte abrazo a ambas y un beso en la frente a cada una.

-Vuelvan a dormir.

Las arropé y antes de salir de la habitación me despedí de mis hijas.

-Las amo, nunca lo olviden -susurré.

-Yo también, mami -murmuró Cassadee

-Y yo -agregó Charlie.

Di un último vistazo a mis hijas, deseando que hubiera podido estar en su adolescencia, en los problemas con los chicos, su primer baile, sus bodas, cuando tuvieran su primer hijo...

Me obligué a salir de la habitación y entre a la que de ahora en adelante solo sería de Jos.

Busqué un papel y un lápiz, manipular objetos era más fácil de lo que creí, tal vez porque estuve en contacto con muertos toda mi vida.

"Lo siento tanto cariño.

Cuida a nuestras niñas, te amo.

J."

Respiré hondo y me volteé, estaba lista para irme.

Cerré mis ojos y dejé que todos los momentos felices de mi vida me invadieran, cuando los abrí apenas y podía creer lo que veía.

El estaba parado en frente de mi con una sonrisa y su mano estirada a mi.

-Te he estado esperando Jay -dijo feliz.

Lo miré, el seguía teniendo el aspecto adolescente de cuando nos conocimos, en cambio yo, era una mujer madura.

Me miré en el espejo de la habitación y una sorpresa aún mayor me invadió. Lucía de dieciséis otra vez.

Volteé alegre hacia Justin, detrás de el, mis padres me esperaban con una sonrisa.

-Vamos, una vida juntos nos espera -me dijo extendiendo su mano aún más.

La tomé sin pensarlo un segundo y caminé extasiada, una nueva vida me esperaba.

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FIN :')

quiero saber lo que piensan! :D

no cerraré el blog, cambiaré el link para otra historia

he estado pensando en lo de la segunda temporada, bueno, les diré.

si llegará a hacer una segunda temporada no se trataría de Jamie, (digo, como?) sino de Charlie y Cassadee! sus hijas gemelas :)

pero no lo sé.

me despido por ahora chicas.

si tienen alguna pregunta/duda de la historia o de que fue de la vida de Jamie con gusto les respondo.

Las amo, mil gracias por su apoyo durante toda la historia.

Mención honorífica: Kkmendonza: sin tus comments y tus twits no hubiera subido cap, Girly: siempre estás ahí! te adoro mil gracias por ser mi amiga, Andie: has estado desde el principio conmigo :)

y a todas las que se toman el tiempo de comentar y darme su opinión. las adoro.

Izzie :)