Desperté y parecía ser muy temprano, se filtraba el pequeño resplandor blanquecino de la hora del amanecer y me quedé recostada en mi cama mirando hacia la ventana, hacía frío y al ser domingo tuve el privilegio de quedarme un par de horas acostada, al fin y al cabo tenía mucho en que pensar.
Estaba mas confundida que nunca Justin.. y Ryan, la pasada había sido la semana más extraña de mi vida pero a pesar de todo no la cambiaría por nada.
Había entrado a la escuela un hecho que, aunque no me emocionaba agradecía ya que había logrado conocer a personas maravillosas, y si; tal vez era muy pronto para decirlo ya que apenas los conocía pero al estar con ellos sentía que podía ser yo misma sin tener que preocuparme de cuidar apariencias -y no es que me importara antes-, simplemente era de lo más sencillo estar con ellos.
Había conocido a Justin, mi primer fantasma y aunque claro, en todos lados veía a varios caminando por ahí o siguiendo a alguien todavía temía hablarles.
Me sentía confundida que, creía yo, era el mayor problema de todos, me gustaba Ryan pero también Justin y era incorrecto, al menos moralmente para mi andar jugando con ambos.
Me quedé pensando el resto de la mañana en mi cama, pero la confusión nunca se fue, solo fue interrumpida.
-¿Te sientes mal cariño? -preguntó mi mamá asomándose por la puerta.
-No, estoy bien.
-¿Tienes algo que hacer hoy? -volvió a preguntar desde la puerta.
-No, pero entra mamá, ¿que pasa?
-Pues hija -comenzó mientras avanzaba hasta sentarse a mi lado- siento que esta semana te he dejado muy abandonada y lo lamento.
-No te preocupes, yo te entiendo, con todo lo de papá has estado distraída y no te culpo, es difícil.
-Gracias hija, por ser tan fuerte y ahora párate vamos por un helado.
Me paré de un brinco emocionada.
-Helado, ¡sí! -mi mamá rió y salió para que me vistiera, si había algo en este planeta que me hiciera feliz definitivamente era el helado.
Estuvimos todo el día fuera, de un lado para otro comprando ropa o comiendo helado, algo que hacía tiempo no hacía con mi mamá y definitivamente había extrañado.
Volvimos a la casa a eso de las 5 de la tarde y entre a mi cuarto, me recosté en mi cama y vi el calendario, era 15 de febrero, en ese instante todo lo ocurrido la noche anterior volvió a mi mente y me paré asustada.
-¡15 de febrero! -grité para mi misma, era el cumpleaños de Justin y no había preparado nada, era una tonta, después de que le había rogado poder hacerle algo lo había olvidado.
-¡Justin! -grité al aire y el apareció al instante detrás de mi dándome un beso en la nuca y haciéndome sobresaltarme.
-Lo siento, Justin -murmuré apenada y me volteé para verlo. -lo olvidé esque.. -puso un dedo sobre mi boca sin dejarme terminar.
-No importa Jamie, te dije que no era importante.
-Pero.. ya estas aquí -dije sonriendo alegre- hagamos algo.
-¿Como qué? -preguntó seductoramente acercándose peligrosamente a mi, pero no lo dejaría salirse con la suya tan fácil por lo que me escapé de su brazo y corrí a mi escritorio.
-Veamos una película -inquirí sonriendo nuevamente.
-Bien -dijo resignado.- pero que sea de comedia, no te quiero ver llorar. -Y al terminar de hablar pude sentir la franqueza de sus palabras.
-Ok, te parece.. ¿Tropic Thunder?
El asintió y nos sentamos en el sillón de mi cuarto a ver la película, era bastante divertida, me la pasaba muy bien con Justin, en un momento el me rodeó con su brazo y me apegó a el, por lo que me costó concentrarme en la película.
Al terminar, le pedí unos momentos y arreglé lo de la escuela pues el ver fantasmas no era excusa para mi mamá para bajar mis notas.
Me puse mi pijama y al salir del baño me senté en mi cama donde Justin me esperaba.
-Falta algo -mencionó cuando me acomodé.
-¿Qué? -pregunté desconcertada.
-Pues ¡Mi regalo, tonta! -me empujó suavemente con el hombro y rió.
-Ah, claro -recordé y entré en pánico interno por unos momentos para luego relajarme y olvidarme de todo.-Espérame un poco.
Salí de mi habitación corriendo a desearle buenas noches a mi mamá y volví al cuarto acostándome en mi cama.
-¿Y que quieres de regalo? -pregunté sonriente.
-Sorpréndeme -contestó apareciendo a mi lado mirándome a los ojos.
-Bueno, pero no me hago responsable -aclaré antes de perder la cordura e inclinarme para besarlo desatando un frenesí dentro de mi.
Corte el beso rápido y me separé lo suficiente de el para verle todo el rostro, se veía y sentía complacido.
-¿Eso es todo? -preguntó "ofendido".
-¿Pues que más quieres? -respondí desafiante.
-Uno por cada año -sonrió al inclinarse y besarme.
-Ya van dos -aclaré antes de cerrar mis ojos para besarlo nuevamente.
Cada beso era más largo e intenso que el anterior, me costaba más controlarme y respirar, la sensación de sus labios sobre los míos era embriagante y me hacía perder el control de mi misma.
Rodeé su cuello con mis manos sin separar mis labios de los suyos y rodamos quedando el sobre mi, aunque al ser el un fantasma no sentía peso alguno.
Después de unos minutos hice un esfuerzo inmenso por separarme de el y respiré profundamente.
El se tiró a un lado de mi con la respiración agitada.
-Ese es.. definitivamente.. el mejor regalo.. de cumpleaños -dijo entrecortadamente y giró sobre si mismo para voltearme a ver.
-Te quiero, Jamie, más que a nada. -sonrió y no pude evitar devolverle la sonrisa.
-Y yo a ti, Justin.
Tomé una almohada y ambos nos recargamos en ella, antes de caer dormida.
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Al fin el capitulo! :D
Espero que les guste, chicas gracias por su paciencia! no tengo forma de agradecerles, me hacen mas que feliz :) ya son 45 seguidoras de verdad las amo!
El siguiente asunto..
Ya tenemos a Jamie y a Justin, ahora falta Ryan y honestamente no tengo idea de quien puede ser asi que diganme, ¿a quién se imaginan como Ryan?
Hay una nueva encuesta :D voten porfiss.
Nuevo capitulo mañana!